Advertencia: esta cosa es rosa y pegajosa.
Sucede que, pegándole al medio día, me dieron ganas de cantarle a la Luna "porque alumbra, nadamás, le canto porque ella sabe de mi largo caminar"... ¿Por qué? No sé, tal vez se debe a esta maldita costumbre de romper promesas.
Sucede que la humanidad se repite y todo está dicho; que a veces el pasado pesa; que a veces los recuerdos queman; que suele la luna influir sobre las aguas, y soy un lago dizque de aguas serenas; suele la luna iluminar a los amantes y por eso yo prefería amanecer sola.
Recuerdo que hace tiempo (mucho) noté que ella estaba como enganchada a mi espalda, tal vez a mis alas y, entonces, la convertí en motivo y quise adueñarme del cielo...
Sucede que a veces el pasado me recuerda que la luna no me pertenece, y que antes de nosotr@s iluminó a much@s otr@s, pero (aquí es donde vuelve la cosa linda) como ya he dicho, su nombre significa Luz de luna.
(hablando de... hoy sale temprano, así que hago una pausa)